La belleza y los cuidados corporales en el embarazo

Futura madre, la mujer embarazada no olvida, sin embargo su forma física y su belleza.
Algunos cuidados simples la ayudarán, sin duda, a paliar sin dificultades lo que podríamos llamar, púdicamente, las pequeñas servidumbres del embarazo.

Aunque es cierto que el cansancio, las modificaciones hormonales y el aumento de peso afectan más a unas mujeres que a otras, hay que saber también que algunos inconvenientes son perfectamente evitables...He aquí cómo sacar provecho delos cambios del cuerpo provocados por la gestación desde la cabeza a los pies.

El cabello

Nunca ha tenido tanto pelo ni éste ha estado tan bonito. Bajo los efectos de los estrógenos, hormonas que segregan abundantemente, el embarazo mejora los cabellos secos y abiertos, e incluso frena la caída normal. Sin embargo, puede ser un problema para los cabellos grasos, No es grave, a condición de lavarlos con frecuencia con un champú suave y evitar, dentro de lo posible, secarlos con una fuente de calor excesivo o colocada demasiado cerca, cosas que acentuarían el problema.
Algunos dermatólogos desaconsejan las decoloraciones y las permanentes durante la gestación para evitar reacciones alérgicas inesperadas.
Durante las semanas siguientes al parto, tendrá la impresión de que se le cae mucho pelo. En realidad, no se le cae más del que se le caía antes de quedar embarazada.

La piel

Durante el embarazo, la piel de la cara se embellece. Es más fina, más transparente. El reposo, la supresión del tabaco y el alcohol, y una buena higiene alimentaria mejoran evidentemente la tez. Sin embargo, el embarazo deja en el cuerpo algunas huellas menos estéticas. No se abandone sin hacer nada ya que, hoy en día no es sólo posible sino que es aconsejable cuidar y prevenir estos pequeños contratiempos.

Los pechos

Aunque no utilice normalmente sujetador, llévelo durante el embarazo. Desde el principio, los pechos se hinchan bajo el efecto de la hipersecreción hormonal y la piel del pecho es muy frágil.
Para que el peso de los senos no la distienda más de lo necesario, sosténgalos con un sujetador bien adaptado, con copas profundas y tirantes amplios. Póngaselo también por la noche y refuerce la tonicidad de la piel del pecho con duchas de agua fresca. A pesar de que su firmeza y su aspecto ya nunca serán iguales después del embarazo (y esto no tiene nada que ver con dar de mamar), puede conservar unos pechos muy bonitos...aunque quizá tenga que comprar sujetadores de talla superior.

El tipo

En primer lugar, adopte siempre posturas correctas en todas las actividades más habituales de su vida. Saber sentarse, tumbarse y estar de pie correctamente se convierte en algo más esencial que nunca en un momento en el que las piernas y la espalda pueden sufrir bajo el peso de una carga adicional. Por regla general, los médicos aconsejan no aumentar más de 10 o 12 kg durante la gestación, para evitar una sobrecarga ponderal. Pero muchas mujeres aumentan más de peso sin que por ello tengan un mayor número de problemas.