Durante el embarazo, a partir de la fecundación del óvulo, la producción de hormonas también se eleva, y no es una hormona sino muchas más, que se elevan o disminuyen su producción ocasionando cambios físicos y emocionales en la mujer gestante.
Al igual que los cambios emocionales que suceden antes de la menstruación, lo cambios emocionales durante el embarazo no afectan igual a todas las mujeres, depende de cada una de ellas, algunas los experimentan intensamente y otras, casi ni lo notan.
Los cambios emocionales que viven las embarazadas tienen una base hormonal, además los cambios físicos pueden influir acentuando algún estado emocional de la madre, como por ejemplo sentirse “gorda”; los más comunes son:
- Estados de ánimo que cambian repentinamente: pasando de la alegría al llanto por ejemplo.
- Irritabilidad, mal humor.
- Hipersensibilidad.
- Inseguridad.
- Una mujer muy segura en sí misma puede volverse frágil.
Estos cambios emocionales afortunadamente no son malos, son considerados normales y lo mejor de todo es que son temporales. Algunos esposos sienten como si les hubieran cambiado de esposa, porque la personalidad de la mujer puede ser muy diferente, pero luego todo volverá a la normalidad. Los futuros papás deben tener en cuenta ello y no dejarse llevar por este estado temporal, más bien apoyar a su pareja ayudándola a superar esta etapa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario